Como en las noches de tempestades
luces fugaces veo surgir:
Vanos espectros que al alma agobian,
que se perfilan, que se avaporan…
como el vivir,
Noches de insomnio, negras y frías:
noches en que ruge bravo Aquilón;
sin una estrella, sin blanca Luna,
digno sudario para la tumba…
de la ilusión.
¿Qué es el pasado? ¿Qué es el presente?
¿Noche y crepúsculo no son los dos?
Nada hay eterno; nada más perenne.
¿Cuándo el mañana se haga presente,
qué será el hoy?
© Manuel Antonio Alvarez Hernández.